jueves, 26 de diciembre de 2013

FANTÁSTICOS... FELIZ SEMANA.



Dos voces muy bonitas y, además dos chicos guapos..aunque yo, me sigo quedando con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida. Miguel Bosé.

viernes, 20 de diciembre de 2013

VIDA LABRADA...





Hoy te miro compañero, cuando tus aspas se han  tornado viejas y esta cabeza somnolienta agradece el sol de media tarde.
Esos campos dorados de infinitos anaranjados, se comieron con sus encantos la juventud de mis manos y la blancura de tu piedra. Ahora ajados los dos y demolidos; tu tan cansado y yo medio muerto, me siento a tu vera y te miro como lo que has sido: la sutil presencia de todos mis años.
Cuatro estaciones completas, vientos, soles, lluvias…proezas. Piel agrietada, una molienda perfecta.
Viniendo del sur la brisa y del norte el callado pensamiento, somos viejas glorias venidas a menos.
Ayer envidia de trigos y centenos, abrazados a estas yemas y a tu vientre con solera, producíamos la mejor harina que daba de comer a la aldea.
Ya no quedan momentos de labriego y esperanzas. Cuando los cantos se redondean y las luces se apagan, cuando la noche no brilla y los ojos se quedan abiertos por miedo a la muerte, recorro mi vida apostado a tu lado y siento que de alguna manera, la hemos malgastado.



*Rocío Pérez Crespo*


domingo, 15 de diciembre de 2013

VACUO ESCRITOR...




Sensata palabra que escucho de tu boca realzando unos valores agónicos. Plañido de mil cruces y una senda que  ha marcado el ritmo de infortunio.
Ya no te acoplas a mi cuerpo vibrante, ni siquiera das calor a mi lecho. Mis pechos se yerguen sofocantes buscando otras manos, otros anhelos.
Decae la luz de las luciérnagas, aquellas que bañaron con sus reflejos la piel de tu espalda, las yemas nacaradas del recuerdo.
Ya no queda nada por descubrir en ti, lo que queda expuesto es un despojo barato de lo  fue en su momento otras causas, otros motivos,  otros aciertos.
Se consumió la pasión como las velas del cementerio.
Tardo, has sido tardo en darte cuenta de tantas cosas. Ahora las mañanas despiertan solas sin tu presencia. No quedan ocasos, ni tampoco limpieza y la única palabra dicha a la cara, llega como tú…tardía, vacua y abigarrada sin una gota de esencia.
Tartamudeas…
Hueles a tiempo, a demasiado tiempo.



*Rocío Pérez Crespo*

UN SUSPIRO...




Allá en la pequeña aldea, donde cada palmo se hace olvido, vi tus ojos marinos cuando mis pantalones no alcanzaban los tobillos. El mundo era una piruleta, y aquellos rizos tapando un poco tu cara, era la envidia de quien te miraba ¡morena!
Un campo abierto a la vida de un verde esmeralda y, aquél trigo con sus aromas ¿recuerdas cómo bailaba? Yo recogía amapolas que engarzaba para hacerte una corona de hada.
Que bonitos momentos…Un aro de hierro, una pelota de cuero…tu comba, mis miedos y aquellas risas que nacían de adentro.
El agua corría tranquila entre el jaral y el silencio.
Después vino el tiempo…
Los verdes se hicieron más intensos y tu cuerpo cambió su estado por el azúcar rechinando en mis pensamientos. La sensación del aleteo, del corazón brincando dentro; mis besos, tu sonrojo, mis caricias, tus antojos.
Y la vida siguió su curso abrazos el uno al otro…
Lejos de aquella aldea llegaron los retoños, tres años más tarde de aquella mañana clara donde el vestido blanco tapaba el sol que alcanzaba y, volví a ver los ojos marinos en aquellos pequeños que nacían de tu alma. Confortando mi dicha y haciendo techo  de nuestra casa.
Han pasado sesenta lustros desde el día que vislumbre tu cara y quedaron tatuados aquellos luceros que brillaban con luna clara. La corona de amapolas todavía la siento  en tu pelo y el olor a libertad recubre mis poros  cada vez que te beso…
Todo ha cambiado, más todo sigue en su centro…el agua, el viento, el árbol y aquél cerezo…mis ternuras, la dulzura de tu cuello, mi poesía y tus verbos.
Y sigo hablando contigo e implorando a ese cielo introvertido que me deje ver de nuevo tus ojos marinos.




*Rocío Pérez Crespo*

QUITAPELLEJOS, ALIMENTO SIN MORAL....





- ¡Despierta Teresa que siempre estás pegada a la falda y al brasero, puñetas!
- ¿Y qué quieres que haga? La hacienda ya está arreglada y la hora de la siesta es sagrada.
- Déjate las siestas para cuando nos llegue la parca y escucha el chisme que viene pegado a mi espalda.
- Cuenta, cuenta que el aburrimiento aprieta.
- ¿Estás preparada? Pues ahí te llega, atenta: Han dejado preñada a la hija de la Aurelia.
- ¡Esta si que es buena!... ¿a la niña de largas trenzas que iba a estudiar farmacia y a heredar las tierras?
- ¡A ella!... ¿qué te parece la ofrenda?
- Un regalo divino, así de pronto se le bajaran las riendas a la estirada de la Aurelia,  que parece que ha nacido de las nalgas divinas en lugar de hacerlo de la Josefa…¡esa si que era buena! Dios la tenga en su gloria. Si llega a conocer en lo que iba a terminar su descendencia, con lo sensata que era,  la hubiera ahogado en palangana de piedra. Menos mal que el Señor se la llevó y le evitó el sufrimiento de semejante gesta.
- ¡Que razón tienes Teresa!, pero ya conoces la historia del  casamiento de la Aurelia  con el rico del pueblo. El olivar completo como dote, más los cuatro acres de almendros…pero todos sabemos que la barriga que llevó a la iglesia no era del futuro marido sino del feo de picio de su primo Aparicio...
-Siempre fue muy lista la Aurelia, ains... aunque me pregunto yo... ¿Quién puede preñar a esta? Con lo fea que es, que no puede negar de donde viene su ralea….porque la madre por lo menos era bella…. ¿pero ésta? Aunque a las dos parece que les va abrirse de piernas antes de que el pater les de la consagración y los mande con la buena nueva.
- La otra se preñó sola con tan gustosa herencia y a ésta, a ésta la preña cualquiera. Si una fue por lo reales, a ésta infeliz la trincan por las pesetas…no seas tonta Teresa,  que en la noche se le tira un trapo a la cara y lo que queda se aprovecha.
- Pues se ha quedado sin carrera, porque dudo yo mucho que la Aurelia ejerza de abuela, con lo que a ella le gustan los yates y lucir guapa en reverencia.
- Cada cual tiene lo que se merece y a ésta le está bien empleado por ser tan puesta. A ver ahora lo que nos cuenta cuando nos la crucemos en la iglesia el próximo domingo de reyes…nos dirá que ha ocurrido por la Divina Providencia; ya que ha sido engañada su niña buena  por un desalmado sin conciencia. En lugar de admitir que ha sido en el granero cuando la luna estaba abierta, igualito que ella,  y que a nadie le amarga un dulce cuando sabemos lo horrible que tiene la apariencia…que la zagalica tóntica no es…fea más que un pecao, pero lista se la ve…
- En fin que ya tenemos comida y postre para las próximas semanas del mes. De aquí a que nazca y podamos sacarle por la cara quién ha sido el muchacho que ha metido entre pata y pata su sable con gracia.
- ¡Espera!...porque si el muchacho tiene dote los pondrán como bando en el Ayuntamiento municipal, aunque sea un lambrijo o un tarado mental…ahora, como sea un muerto de hambre, nos tocará descifrar…                                                             
- En fin Teresa que me voy a contárselo a la  Filomena que ella promulga más…como tiene la taberna de ahí sale a todo el pueblo y a la vecindad. Tú déjate el brasero y ve corriendo hasta el hostal…cuéntaselo a la Engracia que tiene la suerte de vender los boletos para el concurso local de navidad
- Eso, contra mas ojos miremos menos detalles se nos escapa…pero antes voy a dejarle la cena hecha al Baldomero, así si me entretengo no me echa en falta  y me evito malas miradas.
- Venga entonces, ve con Dios que yo voy  descargo la noticia y me marcho a comulgar, que mañana es nochebuena y es una buena manera de empezar a celebrar…


 *Rocío Pérez Crespo*

sábado, 14 de diciembre de 2013

FELIZ FIN DE SEMANA...



A veces me gustaría vivir dentro de una canción. Otras, ser la canción de alguien...¿¿¿???
Quizá, en la espera solo impera el silencio que amortigua a la esperanza. 
Y así, voy caminando día a día...con el regusto de una película, de la cual, lo único que quedó fue, precisamente, una canción.

Adorable.

martes, 10 de diciembre de 2013

TÚ, VOSOTROS...





Que escupís a unos pies descalzos,
honrados, desprotegidos.
Labradas huellas del destino,
oquedades de peso, empeños de una vida.

Que con camuflados actos rastreros,
condenáis a los vivos,
a los libres de acción y pensamiento.
Salvando, indolentes-impíos,
a los de rastro amigo,
putrefacta penitencia.

Pleitesía debida, amistad pagada,
frustrante ideas de un cutre parecido.

Tendréis que lamer con vuestras lenguas,
vivíparas e infectas,
las manos ayer amigas.

Señal de orgullo domesticado.

En un pedir socorro mendigado,
desde la altura de las suelas
que os pisan como podrida escoria.

Os lo daré, como buen samaritano
Para vuestra mayor bajeza.
Banda de malhechores en letras puras,
cobardes en declamar lo incierto.


…Y no voy de nadie.



*José Manuel Salinas*

lunes, 9 de diciembre de 2013

VOLUNTAD…




Vuelves de nuevo como el pájaro negro de la negra noche cargando mi cielo de espesas nubes, creando umbrías y vacíos donde la imaginación crea filigranas de siniestras manos.
Manos que dibujan líneas inestables, cóncavas y convexas delante de mis ojos. Engendrando fantasmas que desean devorarme con las lascivas bocas de la duda inconfesable y, todo,  en tan solo una ranura insolente de la conciencia.
Sufro… ¿Sufro? No, no más de lo que sufres tú…o aquel que me observa con el rictus de la ironía mientras se absorbe los mocos de la intolerancia. Lo que me diferencia de ti, posiblemente, no es la sensación de pesar que me agobia sino la voluntad de liberarme de tanto ente, de tanta oscuridad, de tanta soberbia. Y no quedarme anclada en el regusto tóxico de las lágrimas que se escapan por tristeza de lo que jamás llegará a ser.
Es de día y hace frío. El sol todavía me deja ver la sombra del pájaro negro pegado a mi ventana, posado en la farola que ya no da luz ni calor; mientras me libero de las ropas raídas del fracaso y me convierto en una huella de agua sobre un parquet recién pulido...



*Rocío Pérez Crespo*







domingo, 1 de diciembre de 2013

MAGI BALSELLS.



Esta es la felicitación de mi buen amigo Magi Balsells, no hay otro que felicite igual...es único.
Mil gracias de corazón y mil besos.

sábado, 30 de noviembre de 2013

SI ALGUNA VEZ LA VES...





Si hubieras visto con mis ojos,
el color macilento de una piel,
el viento frío arrancando un alma,
un cuerpo yermo de savia.

Comprenderías entonces el por qué
de la incapacidad que me sostiene
al mirar la rosa muerta, ya carente de magia
o del sonido impertinente de la lluvia en la ventana.

Porque yo la vi, la vi entrar esa mañana,
proyectando su sombra en los recuerdos,
desnudando mi cuerpo sin quitarme la ropa,
trocando un sol de junio por la luna más larga.

Y no le importó nada, créetelo, nada...
Crecía con cada grano de arena
que caía imparable contra el bulbo,
se hizo tan grande que lleno la casa.

La cargó de miedo, de pena,
de dolor, de desesperanza,
de flores yertas, de sabor a lágrimas,
de un vacío infinito que rompió el alba.

Ya nada fue como antes. Ni la risa, ni la aurora,
ni los domingos en la cama. Ni las nochebuenas
de panderetas, ni las Navidades de verdes y escarlatas,
ni tan siquiera el olor con que bañaba su cara.

En el momento que abandonó la estancia
entendí que la soledad más absoluta
nada tiene que ver con la soledad imaginada, sino más bien,
con lo que se esconde detrás de una sencilla lapida.

Si alguna vez la ves, si alguna vez la ves…


*Rocío Pérez Crespo*








martes, 19 de noviembre de 2013

UNA SOMBRA QUE RESPIRA…




¡Oh! trozo de Cielo que suplicas clemencia, apostado en los costales de un credo impío.  No hallarás paz ni gloria hasta que no te rearmes en la base más profunda de la memoria. Ni encontrarás un atisbo de cordura, mientras sigas bebiendo de las aguas del sacrificio y te inmoles cada madrugada en pos de la certeza, como si cualquier dios, tuviera oídos para escucharte. Son muchos los que gritan y allá arriba, o quizás sea debajo o al lado,  no hay espacio para tantas voces. No hay más oropel que tu propia sombra  proyectada en una arista de  la pared.
Tendrás que romper las telas que te envuelven, ajadas y negras como la brea y,  escupir sobre la tierra la sal de tus entrañas, el veneno y la desgracia,  dejar que con ella crezca sana la única cosa que ha salvarte.
La vida son dos días de riesgo, incierto, inicuo y, uno de claridad serena, el más cercano a la muerte.
Cómo sellaste el corazón dejando todas las llamas del infierno dentro…



*Rocío Pérez Crespo*

sábado, 16 de noviembre de 2013

NOSOTROS QUE NOS AMAMOS TANTO...





No existe el amor imposible,
Existe la cobardía asumida.
 (Jorge Almada)


Alineamos los campos cargados de piedras para poder mirarnos sin rencores. Hablamos de simetrías como si fuéramos dos hipérbolas, sin darnos cuenta que somos el norte y el sur de dos continentes diferentes. Cuando amanece en uno, anochece en el siguiente…
Se arrecian los reproches chocando contra las paredes, ya, ni las lágrimas tienen el sabor  de un posible mañana con tintes de ternura.
Todo lo ha devorado la desconfianza… sin ser almas negras, los hechos caducan las palabras convirtiendo a la sensatez en una mera marioneta que guardamos en el último rincón de la conciencia. El adiós se queda pegado a unas cuerdas vocales paralizadas por el miedo absoluto de perdernos, pasando de esa realidad  irónica que se refleja en el espejo y nos grita cada alborada que ya estamos más que perdidos. Que el camino de vuelta a casa se borró hace años y en su lugar nació una hiedra espesa cubriendo todos los otoños.
Echaré de menos tu piel, suave cuerpo en mi cama. Tus ojos marrones reflejados en mis caderas, tus manos en mi espalda. Pero no a ti, tú seguirás estando en todas mis estancias.  Y, tú, amor…mis besos, mi boca saboreando la miel de tu centro  y mis benditas alabanzas. Pero no a mi, yo seguiré estando en todos tus momentos.
Así…
Dormiremos tranquilos cada uno es su sueño, sabiendo que al despertar, lo haremos en soledad, con un inquieto vacío que nos sacuda el alma, pero  sin nada que reprocharle a Eros.
Somos nosotros que nos amamos tanto los que no hemos sabido hacerlo y, hoy a los postres, no queda azúcar suficiente para tragarnos sin muecas nuestros propios recelos.




*Rocío Pérez Crespo*




lunes, 11 de noviembre de 2013

ESA PRIMA MAJA QUE TODOS TENEMOS...




Abrumada me hallo ante ciertas palabras, que son la consecuencia clara de un mal deseo. Esta mañana de aguas tempranas  he tropezado con mi prima “la” Remedios, cuando, coqueta y orgullosa, subía presta para la plaza.
Ha tenido a bien decirme con sus pláticas, sus   santos y puros pensamientos, que de genes y labranzas crean esas confianzas que muchas veces, espantan.
Me ha oteado con ceño fruncido  y ha emitido veredicto.
Yo con cara  pasmada me he quedado helada…
Pero si hace un mes o dos, me decía toda ella. ¡Vaya lustre de cara, y con esas caderas…pareces una morcilla huertana!
Y ahora en lugar de llamarme tía buena…Después de llenarme de estopa y paja, me escruta de arriba abajo para emitir sin recato, ¡niña, que mala cara tienes! ¡Por Dios que fea!
¡Envidia!…envidia es lo que tiene de ver la barriga tan plana. Qué hay que ser mala pécora para regodearse en tu cara.
Mucho darle al pico cuando hay que estar callada, y para una vez que se cierne…la caga. Y es que no hay derecho de querer hacerse la clara y, gritar a los cuatro vientos los defectos que una gasta.
Cuando los espejos hablan todos sabemos que exclaman, no necesitamos parientas que nos traduzcan sus palabras…
Y que sepa todo el mundo, que ésta que viste y calza está más buena que el pan con anchoas de Cantabria.  Si me sobra me lo tapo…y si me falta lo relleno, pero que no me vengan con flamencos de consejos embusteros. Para luego en lugar de alegrarse del esfuerzo, te digan que vayas al médico a que te de ungüentos, o que la blusa te hace arruga o que el pantalón te arrastra o que se te ha quedado el culo pasa y la cara como una flauta.
Ella es más fea que la noche y yo nunca le he dicho nada. Bueno, sí…en una ocasión de dije que el eslabón perdido por parte de padre llevaba mi apellido pero no pilló la indirecta y siguió pintándose las cejas con arco hasta las orejas.
En fin, que con todo mi garbo y un giro de cintura elegante, dejando que mi figura chocase contra sus fanales. Me he dado media vuelta, no sin antes desearle buena nueva
y mejores expectativas para el año entrante, con el anhelo, no obstante, que los arqueólogos dejen la sierra de Burgos y estudien detenidamente la estructura de tan exclusivo personaje.


*Rocío Pérez Crespo*

Con todo mi cariño, para mi amiga Ana Gregorio, porque sé que le gusta ese punto de humor.








sábado, 9 de noviembre de 2013

EN EL DIVÁN DE FROID…X





¡Por los clavos de Cristo, cuanto tiempo sin verte! Y no te creas, que acordarme, me he acordado muy mucho de ti, galán. Lo que ocurre es que mi tiempo es limitado y tengo que ajustarme a unos horarios un tanto precarios. Pero mira…, ahora que tengo un rato de ocio me he dicho, ve a verlo, te sentará bien. ¡Y aquí, estoy! Dispuesta a vaciar esos malos rollos que tanto me atosigan.
Vaya, se te ve estupendo. Tan jovenzuelo como la última vez. ¿Te sigues tiñendo el pelo? Sí, ya lo creo que sí. Como sigas así a la vuelta de unos años vas a tener el “casco” como el betún  y el bigote con cuatro pelos blancos. Te cantaré la canción aquella de los payasos…Creo que tendrías que ajustarte un poco más, ir más acorde con los años y envejecer como es debido.
No te vaya a pasar como a esas actrices, famosillas y gentes con posibles, que de cara parecen niñas y de cuello para abajo estropajos viejos. Incluido el “chichi”. Siempre me he preguntado ¿Qué contraste tiene que hacer, visualmente hablando, ver a una mujer que de cara tiene 30 años y de potorro 60? “To colgandero”…ag.
Anda y quita esa cara de susto que la verdad siempre será la verdad por cruda que se presente.
¿Me puedo tumbar en la cherlon?
¿Si? ¡Que majo eres, Señor!
Bueno…
Esto que te quiero contar, para que tú, despacio lo analices, es algo que me viene sucediendo un tiempo.
A ver, resalao… ¿Tú tienes “guasap”? Es que si lo tienes es mucho fácil entenderme, pero como me digas que no, te tacho de tío loco, quede claro. Quién no tiene de eso, como el que no tiene “feisbuc”, no existe en el planeta. Así es como piensa el mundo, así de simple.
Estamos rodeados de gente que ni nos rozan. Pensamos, mal pensado, que vivimos acompañados y, cuando apagamos el ordenador o el móvil, la soledad nos envuelve hasta hacernos reventar. Pero eso no es algo que me incomode, ni por lo que he venido a verte, no. A fin de cuentas, cada uno llena sus espacios con lo que quiere o puede. Y los mundos virtuales son otra herramienta para hacer: guapo al feo, simpático al intratable, inteligente al tontoelhaba, romántico al frío, Angelinas Jolies a mujeres que nunca saldrán de su rutina y, donjuanes a hombres que  asustan al miedo. Es un mercado enorme, donde cada uno se acopla a sus necesidades. Y donde unos pocos, miramos sin dar crédito y nos preguntamos qué hacemos ahí. Eso sí, seguimos ahí. Por algo será…
Bueno, voy a contarte lo que de verdad me interesa, por lo que estoy aquí.
Como bien sabes, tengo un trabajo un algo estresante. Pero no contenta con ir con el culo apretao todos los días, tengo un móvil que se ha convertido en un martirio (con lo contenta que me puse el día que lo compré, ¡por Dios!, esa pantalla grande y hermosa… ¡Virgen!) No se me ocurrió otra cosa que decirle a una de mis hijas que me descargara el dichoso “guasap”. Aplicación gratuita, así podría hablar de forma cómoda con todos mis familiares y amigos.
Pues bien, craso error…
Aunque en principio era tal y como yo tenia planeado, con el tiempo también se convirtió en un utensilio de trabajo y en una pesadilla.
Un grupo donde entran las ocho personas que están a mi cargo y, que eso parece más un sarao que un “guasap” de trabajo, y un jefe que lo usa  para comunicarse conmigo a la hora que sea menester.
En fin. Lo del jefe tiene pase, es casi comprensible, pero solo casi… ¡eh!
Y luego está lo de mi amiga Micaela, que eso ya es otro cantar y además, “profundico”, vamos, cante jondo.
Como yo no soy de la generación de los brackets y los iphone última tecnología, sino de  aquella que la sonrisa caía como la naturaleza disponía y la comunicación universal era una madre gritando desde una ventana… ¡sube ya mismamente o te la cargas en cuántico venga tu padre! Me encuentro de golpe con un chisme sonando a todas horas y, que no respeta ni el descanso.
¿Te aburro? ¿No, verdad?...mejor para ti, chato. Que con lo que te pago por cada sesión de éstas, lo último que me apetece ver es ese sopor que te embarga de vez en cuando.
Sigo…
Henchida y arrebatada, en una de esas consigo localizar la tecla necesaria para silenciar el jodio grupo, pero cual es mi sorpresa, cuando me doy cuenta que solo se puede acallar el grupito.  Los agregados no,  no hay manera, esos van por libre. O silencias el teléfono entero o nada…O calvo o con dos pelucas, ea.
Y para colmo, tienes que tener la memoria suficiente para acordarte que el chisme diabólico puede sonar en los lugares menos indicados. A saber: funerales, misas y demás momentos de compostura, recogimiento o/y educación social. Por lo tanto tienes que estar al quite de silenciarlo a no ser que quieras ser la diana de todas las miradas críticas que tengas en un radio de quince metros a la redonda. Vamos, que encima parece que en lugar de ser comprendida por un sonido electrónico impertinente que todos llevamos encima, te otean como si hubiera osado salir por bulerías con palmero incluido.
Pues llegados a este punto, llega el colmo del dichoso “guasap”.
Resulta que te conectas y cuando dejas de estarlo, sigues  en línea, ¿cómo se come eso? Yo no tengo ni idea, pero he quedado como mentirosa más de una vez. Según mi amiga Micaela, estoy ahí pero no le hablo. Por más que le digo: mira bonica, yo a esa hora estaba acomodándome para dormir la siesta. Pues no, dice que no y que mil veces no. ¿Y cómo demuestro eso? No tengo ni idea, pero me está fastidiando de una forma insufrible. Todos los días con la misma cantinela.
En fin, Froid, que la gente ya no habla entre ellos. Se ha perdido el gusto por la conversación convencional,  ahora se habla por medio de una maquinucha. Vamos por la calle tecleando hasta casi dejarnos los dientes en la primera farola. Incluso ha habido algún que otro atropello por ir el peatón en pleno debate con el teclado. Que por cierto, todo hay que decirlo, es pequeño y ridículo. Cuando marcas una r te sale una t (síndrome de los dedos gordos o como alpargatas)  y terminas leyendo un galimatías del quince. 
Vamos, que como me cruce un día con el inventor de ese Chat, le pego una yoya que no lo encuentra ni Paco Lobatón.
¿Ves lo que sufro?
Me doy cuenta por tu sonrisa y tu asentimiento, que tu también sufres ¿a que sí?
Ains, que “moernos” somos y que poco preparados estamos. Y con todo lo que te he contado, no llego ni al meollo, me quedo corta, muy corta. Eso lo dejaré para otra sesión, así tengo la excusa perfecta para venir a verte.

Me voy ya, por cierto…la cherlon es comodísima. Y recuerda, galán, aprende a envejecer como se debe, no hay nada más sensual que una persona que sabe estar en conjunto con sus arrugas y su…tono de pelo ¡ja!
Dame un beso anda, y sonríe, sonríe…no dejes nunca de sonreír.



*Rocío Pérez Crespo*

viernes, 25 de octubre de 2013

LUCES...



Acumúlame en tu recuerdo y déjame en un rincón, en algún lugar que no ocupe espacio, igual que el humo de una quimera que acaricia tu reposo. Sin prisa, suave, sin techo ni escalera…, sin ventanas abiertas por donde pueda filtrarme.
Envuélveme en el secreto que ni tu mismo conoces. En los pasados, en los presentes, en los llantos de acordes. En la lluvia, en la niebla, en las luces rasgadas de tu mente.
Hazme nacer todas las noches, para que luzca soberbia en el silencio, la exquisita capacidad de amarme…




*Rocío Pérez Crespo*

PRESENTACIÓN DEL LIBRO XX AÑOS RINCÓN DE POESÍA...





Esta noche, se ha presentado en el Museo Ramón Gaya de Murcia, el libro de Paquita Mártinez Merinos,  XX años del Rincón de poesía, de la mano de Juan Tomás Frutos.
Pues eso, que me ha tocado leer  dos prosas mías recogidas en el libro (con los nervios como escarpias, ea)

miércoles, 23 de octubre de 2013

EN EL SILENCIO FÉRREO DE LA SOLEDAD….




Quizá no encuentre un mañana y, mi conciencia, quede relegada a un pretérito desdeñoso donde unas manos tocaban el rizo blanco de mi vientre. En el estremecimiento de un goce cálido que se filtraba entre las piernas, recordándome la parte de mujer sensitiva abierta a una piel.
Posiblemente, mis ojos, se queden fijos en las letras grabadas por los constructores del mundo sin comprender su mensaje o, en el minúsculo brillo de una mota de polvo tocada por el sol.
Qué más da…
Si en el silencio férreo de la soledad, me desdoblo y me pierdo como el humo del cigarro que se consume lentamente en el cenicero.




*Rocío Pérez Crespo*

sábado, 19 de octubre de 2013

¡QUE VIDA ESTA!...




Vestida de encaje y pluma,
con paso solemne y frío
un misal en una mano
y en la otra un  rosario caído.
Afligida y cabizbaja
va de buena mañana
a rezarle al Nazareno
por los pecados capitales
del mundo entero.

Después de orar tres salmos
una letanía y dos penitencias
en compaña de comadres
recibe el sacramento
en majestuoso apocamiento
que tan Augusta forma representa.

Intachable y tan doncella
encamina sus pasos silentes
hasta el atrio de la iglesia…
Reunidas en corro formal
a lo pies de La Trinidad
empieza la información
de que oveja ha perdido el redil
para ponerla en salvación.

Que parece que la hija de la estanquera
tiene coliflores en lugar de sesos
pues calienta los andrajos a embusteros
y se presta para tal sofocación…
¡Que luego no se queje la ingrata!
de no saber de que gañan es la simiente
de su casta y, reniegue como una incauta
cuando ha sostenido con gracias
todas las entrepiernas prestadas…

Les falta cerebro y misa –dicen a coro
las beatas- y una buena mano de saber
quedarse en casa con las piernas cosidas
a la pata de la cama…

Y así pasa las mañanas entre campanas,
nuestra grácil doncella de alto lecho,
entre misas y chismes fandangueros
de comadres febriles con mucha elegancia

Pero llega la noche y todo se torna pardo
se cambia misal por candelabro
y velo por manto rasgado de poca tela
entrelazada…
Se cierra la puerta de delante,
se tapan los cuadros y,
cuando el reloj fija los cuartos
y no queda nadie por las calles
se oyen unos golpes pertinaces
que requieren la presencia de la dama.

Por la mañana enlutada;
por la noche rojo vergel
seguirá siendo sierva fiel
de todo aquel que pague.
Que como ya le decía su madre
en vieja tradición postrera,
cada vez que te lo laves
queda el potorro fresco
y estrenado para el que avale...


*Rocío Pérez Crespo*

Una vez más. Esta vez a petición de Helena.
Sonríe...













viernes, 18 de octubre de 2013

EN BRAZOS DE OTRAS....




Llueve abandono. Se filtra por los sentidos, restando vida a la mirada que se pierde en una mera baldosa, como si en ella estuviera reflejado el mundo. Un mundo que cabe en una baldosa…Fútil, húmedo e irónico.
Resbalan puras gotas de melancolía al notar correr por las venas la densidad de la abulia, a sabiendas de la traición, la razón sigue inerte nutriendo un sentimiento punzante que reduce a la mínima expresión cualquier acto de sensatez.
Ya no quedan rincones donde guardarse, ni capas de sonrisas donde esconderse. Ni manumisión posible para un alma que se muere ahogada, entre un cuerpo y una mente, que se niegan a ceder ante la materialidad constante de sus hechos.



*Rocío Pérez Crespo*



jueves, 17 de octubre de 2013

NO ME ESTÁIS DESCUBRIENDO NADA...





Momentos interminables, segundos que parecen horas. Miradas que se vuelven necias, voces que ya no ocultan sus antipatías.
Mi voz clama venganza ante el inconmensurable despropósito de estar aquí, en el centro de un círculo que no tiene núcleo. Soportando como se satisfacen con palabras prestadas que no llegan a destilar ni santiguándose o parafraseando una cita ambigua que nada tiene que ver con ellos. Recalcando con prepotencia un mensaje que siglos pasados un sabio dejó pegado en sus faldones, y que lo llevan pegado a la frente como si lo hubieran escrito de puño y letra.
Hoy, a esta hora, cuando los últimos rayos del sol se filtran entre las ramas de los sauces y las mulas, son meras estampas de infancias insostenibles, acentúan una vez y mil veces que el equilibrio, como la diferencia son estados imperturbables. Y no se dan cuenta, que nada los diferencia…Que la romana que los define, está inclinada a la derecha, en el lado opuesto del corazón.
Y es que, no se puede ser individual en un colectivo férreo de palmadas en la espalda, que cuando uno dice: ¡bicho! porque bicho es lo que percibe,  los demás corean ¡gusarapo! apuntándose un tanto por aplicar, sencillamente, un sinónimo que es menos prosaico. Más poético, con más métrica, más estable e infinitamente más perverso…



*Rocío Pérez Crespo*


miércoles, 9 de octubre de 2013

HELENA...






En el instante que rodó por tu cara
las sombras y la agonía del crepúsculo,
contemplé mi vida, en la lágrima clara
que empapó la almohada y preñó a la noche.

A mi lado, te convertiste en laguna
bañando de terca oscuridad los cantos,
carente del fulgor de las mil estrellas
que reflejaban tu luz llenos de lujo.

Te abracé rozando el miedo, tiritando,
urdiendo con tu pena el rígido llanto
que tendrá que alimentar con cada gota,
el nacimiento puro de tu sonrisa.

Crecerás en otra tibia primavera
colmada de turquesa confianza, de aire
con olor abisal a madera sana.
El camino donde tus pies sepan andarte.


*Rocío Pérez Crespo*




domingo, 29 de septiembre de 2013

ME TUVISTE UN SEGUNDO ENTRE TUS BRAZOS Y UNA ETERNIDAD EN EL OLVIDO...




Se consume la paciencia como se agota la noche, en el quebranto de un suspiro que deja otra estría en la grosera oquedad que me absorbe.
Estática ante el quejido que muerde, juntos las manos en una impía reverencia  calcinando el oprobio de esas palabras que yerran al ser pronunciadas sin sentimiento…
Se desviste el alma jalonando una marca donde  se enerva la raíz de mi existencia, y delante del punto mortal asoma insolente la inconsciencia o, quizá sea, la más pura conciencia.
Y vuelvo a suspirar una vez más, y otra…y una tercera y, vencen las ganas quedando libre de la cárcel que llevan las mareas…Dejo escapar el grito que revienta la voz austera de ese compendio de moralidad que relata como una melopea, las serenas evocaciones de un Eros sin cojones.
En el próvido momento de ese falaz te quiero, el cuerpo arde y la boca quema. El mundo se torna ceniza y la rosa, que hasta ayer era del color de tus mejillas, enardece su tono hasta convertirse en una negra y hermosa hija de puta.



*Rocío Pérez Crespo*



miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA VIDA DE LOS OTROS….




Tiempo defectuoso. La calle vierte cortinas de bruma disimulando las alcantarillas infectadas de ratas.  Sobre la cabeza las nubes insultan a los árboles ocultando sus verdes, marcando de opacidad sus ramas.
Entre la niebla que  asola los pies, mi cuerpo se estremece y, me pregunto si alguna vez fui capaz de ver otra cosa que no fuera la vida de los otros.
Sus caprichos, sus juegos, sus interminables ganas…
Entonces, omito  la palabra y soy consciente de los  hechos que me abrazan. La perfidia que se aglutina en mi espalda por una cortesía mal equilibrada, la seducción que marca un verbo y un verso  para acomodar otras camas. La impertinente soledad que me arranca una lágrima, en una ciudad que no conozco cargada hasta las trancas de ausencias. De aquél viejo sueño de ser el fiel esposo de mi alma.
Quizá, el mirar asombrada una fachada o tomar un café, abstraída en la desesperanza, me sume en una ilusión que nada tiene que ver con la realidad….solo en ese tiempo defectuoso que ya no mide ni día ni noche. Ni comparecencia ni abandono. Ni tan siquiera el gusto de una caricia salida de tus palmas.




*Rocío Pérez Crespo*

domingo, 22 de septiembre de 2013

COMO UN CUADRO DE MAX ERNST…




No pude sostener la palabra cuando los pies rozaron el abismo, ni dejar cerradas las llagas que con tanto mimo había sellado. No quedó cesión ni incuria, solo el espectro que habitaba en los callejones dormidos de un consciente quemado.
El mismo que empujaba a saltar, sin pensar en la oscura oquedad, ni tener presente las cien auroras que cantaban mi nombre.
Me desdoblé en el posterior segundo de un suspiro,  para ser testigo del liviano descenso de un pétalo de rosa, una ínfima parte de la frágil mujer que nació conmigo, perdía su blancura, su luz, al chocar con la negra nada quedando enterrada en lo más profundo.
Desde entonces, la música dejó de tener ritmo y, el sol de calentar. Todo se tornó huero, como la tinta de la pluma que ya no rasga ni piel ni pergamino. Oneroso, como las moscas del mes de septiembre e, insoportablemente  impío.
Silencio y soledad…Soledad y desvarío.
Núbil fue el pétalo desprendido, pero en él estaba impreso mi espíritu.


*Rocío Pérez Crespo*



viernes, 20 de septiembre de 2013

DENTRO DE UNA LÁGRIMA...





No soy verbo, ni verso. Ni mi corazón salta de alegría. Encarcelada en la soledad, observo el cristal de mi vida y, despacio, computo como  me devuelve el reflejo de la desidia.
Tiempo…Tiempo que no camina. Punitivo y fatuo.
Me siento  como la  hiena hundiendo su hocico en las tripas de la misma muerte. Cargando mis venas de recuerdos opacos, de voces que explotan en mí conciencia… Tú eres, tú eres…
No, no soy yo.
Ni oscura ni sibilina. Sin embargo,  hago  reventar los lagrimales y mancho de bruno argumento el alma del niño indulgente que me instó a creer en él. A cambio trueco mi calma por su agonía hasta consumir la poca estima que me queda.
Me rompo en pedazos y, no en sus manos de hombre. Sino en las aristas abismales del mismo infierno, donde la piel se queda pegada y la sangre chorrea hasta agotar  la dicha de tener como aliadas, las alas que me brindaron una nube de colores.
Estúpida  inconsciente…
Sola, en el destierro de este cuarto, me anclo a un pasado que no tiene memoria en su memoria. Solo, los fragmentos gastados de aquello que reventó las entrañas, manchando de mierda lo blanco y sublime de mi existencia.
Y me escucho suplicando a una pared sin puertas que se abra y deje entrar el sol, para calentar en un algo la impureza que me absorbe. No quiero sentir el frío, como tampoco quiero sentir el hambre. Y aunque me toque comer los podridos intestinos que me ha dejado sobre la tapa de la imputación, sé que no soy pérfida ni santa…soy una mujer que lo ama,  como quizá, nadie nunca lo amó.


*Rocío Pérez Crespo*