lunes, 4 de mayo de 2015

SIN CARENCIAS...




Decidí querer quedarme con todos mis fracasos, amar hasta la saciedad todo lo perdido.  Fui  consciente de mis no carencias…
Todo vive en mi, todo ama en mí…yo, mujer, la roca que es acariciada por el mar, nunca necesitó ni un ladrón de amores, ni un rosario de penitencia.
Arranqué esas ajadas vestiduras que alguien impuso como una tiara sobre mi cabeza. Busqué, en el umbral de la desidia el grito iracundo de un nombre con la entonación suficiente para saberme en él. Y aprendí, paso a paso, que todo pasa sin pasado, y todo llega sin futuro. Como una brisa cálida, es el hoy y el ahora.
A veces, mi cuerpo busca unos brazos donde cobijarme, una boca donde saborear el tibio sentimiento, pero dura poco, solo es mi cuerpo. Lo que manda, lo que grita y lo que espera, es mucho más intenso que un trozo de piel. Es esa demora que se me ofrece, tan ligera y refrescante como el agua de  cerezas, donde te vivo y donde te sé…solo eso.



*Rocío Pérez Crespo*